lunes, 2 de marzo de 2009

OtRa MaNeRa dE cOmUnIcAr




Las lenguas de signos son lenguas de carácter
visogestual, surgidas y desarrolladas espontáneamente por las distin
tas comunidades de personas sordas.

No estamos hablando por tanto de mimo o pantomima, como tradicionalmente se han considerado las lenguas de signos. Nos referimos a unas lenguas con gramática propia que, al igual que las lenguas orales, son vehículos apropiados no sólo para la conversación cotidiana sino también para el discurso intelectual, la retórica, el ingenio y la poesía. Al mismo tiempo y como es lógico, las lenguas de signos se presentan como un importante componente de cohesión social para las personas sordas, a partir de la cual y por las características de la misma, surgen toda una serie de elementos culturales que definen la Comunidad Sorda.

Al igual también que ocurre con el resto de lenguas, no existe una única lengua de signos. No sólo hay diferencias de unos países a otros sino que, dentro de un mismo p
aís hay variedades lo que, lejos de dificultar la comunicación entre personas sordas, posibilita el enriquecimiento de la Lengua de Signos. Pero no fue hasta los años 60, cuando se iniciaron los primeros estudios de la Lengua de Signos Americana (ASL), coordinados por el lingüista W. Stokoe, contribuyendo este hecho a la oficialidad de esta Lengua en determinados países y por tanto, al impulso y al resurgimiento social unido a un mayor estatus lingüístico de la misma.





A continuación te exponemos algunas cuestiones básicas a la hora de crear un clima comunicativo adecuado en vuestra relación con personas sordas:
  • Nunca olvides que debes mantener contacto visual con la persona sorda, de lo contrario, no podrá saber que te estás dirigiendo a ella. Por lo tanto:
    • No te dirijas a la persona sorda si está de espaldas o eres tú quien lo está.
    • Asegúrate de que la iluminación es la adecuada.
    • Acerca de la forma de la llamada, lo mejor es que te acerques y le toques en el hombro ligeramente o que muevas la mano en el espacio visual de la persona sorda.
    • Evita tener objetos en la boca, que impidan ver con claridad sus movimientos.
    • No grites. Es mejor que intentes vocalizar aunque no de forma exagerada.
  • Si tratamos de llamar la atención de un grupo numeroso, o de una persona que está absorta en su tarea, es frecuente apagar y encender la luz. Además, es preciso tener en cuenta que requerir la atención visual de alguien significa obligarle a interrumpir lo que estaba haciendo; no se puede signar y hacer otras cosas al mismo tiempo.
  • Si son varias las personas que van a intervenir en la conversación, lo adecuado es colocarse en círculo ya que ello facilita la buena visibilidad para todos los participantes en la conversación.
  • Es importante no circular ni quedarse parado en sitios donde se interrumpa el contacto visual entre personas.







LSE: Lengua de Signos Española y sus barreras

Origen del lenguaje de signos:
" Un sordo, aunque viva en un medio de personas oyentes, aislado del contacto con otros sordos, desarrolla un sistema de comunicación basado en signos manuales espontáneos, lo que indica que todos, sordos y oyentes, nacemos con unos principios lingüísticos básicos, abstractos, que luego utilizamos deduciendo la lengua de nuestra comunidad. El lenguaje de signos va surgiendo de manera natural cuando un sordo entra en contacto con otro u otros sordos. Puede decirse que las lenguas de signos gestuales existen desde que dos o más personas sordas tuvieron ocasión de comunicarse."
Texto extraído del libro " El lenguaje de signos" de María Angeles Rodríguez González.


El lenguaje de signos comprende al menos unas cincuenta lenguas prácticamente ininteligibles entre sí (por ejemplo la americana y la española) y numerosos dialectos, algunos de los cuales coexisten dentro de una misma ciudad. Es una lengua viva que está en continua renovación, incorporándose neologismos a medida que se han ido necesitando (hace años "cassette"; hoy "sida", "internet"...).







Barreras de comunicación

Al igual que con las personas con deficiencias físicas o visuales, deben utilizarse tecnologías apropiadas para proporcionar acceso a la información oral a las personas con deficiencias auditivas o dificultades de comprensión.
Se debe considerar la utilización del lenguaje de signos en la educación de los niños sordos, así como en sus familias y comunidades.
Se pide que en los centros de enseñanza reglada (Primaria, Secundaria, Eso, Bachiller, Ciclos Formativos y Universidad ) haya un intérprete de lengua de signos siempre que haya alumnos/as sordos/as.
Cuando se ofertan actividades culturales, informativas, conferencias..., se debe pensar en las personas sordas y poder ofrecer a éstas la posibilidad de asistir mediante la incorporación de la figura del intérprete de lengua de signos.
Los Estados deben estimular a los medios de comunicación, en especial a la televisión, radio, y periódicos, para que hagan accesibles sus servicios. Que la televisión y sobre todo los canales públicos tengan una programación adaptada mediante subtítulos y lengua de signos abarcando espacios tanto informativos como lúdicos.
En los centros de salud, hospitales y clínicas debe haber alguna persona que sepa lengua de signos.
En el ámbito deportivo las instituciones públicas deben potenciar la práctica de deportes para las personas sordas.
En los lugares de transportes aéreo, terrestre y marítimo debe haber personas que sepan la lengua de signos.
En el mundo laboral tanto las instituciones públicas como privadas deben ayudar a las personas sordas a poder integrarse en el mercado de trabajo.
Potenciar las ayudas técnicas para las personas sordas, DTS (teléfonos de texto), video comunicación, internet, sistema de seguridad en hogares como por ejemplo disponer en los edificios de porteros eléctricos con pantalla para poder ver quién llama a sus casas o luces de emergencia para casos de incendio...
Debe consultarse a las organizaciones de personas con discapacidad cuando se elaboren medidas encaminadas a proporcionar a esas personas acceso a los servicios de información.